lunes, 26 de noviembre de 2012

FÁBULAS Y PUBLICIDAD

Asunción Escribano Hernández nos habla en La retórica publicitaria editorial de que las fábulas algunas veces sirven como base para crear eslóganes publicitarios.
          A partir de esta idea, hemos decidido crear nuestro propio eslogan, en este caso, para publicitar una obra complicada de leer como, por ejemplo, El ruido y la furia de Faulkner.
           La fábula base es esta de Samaniego:

Subió una mona a un nogal
y, cogiendo una nuez verde,
en la cáscara la muerde.
Como le supo muy mal,
arrojola el animal
y se quedó sin comer.
Así suele suceder
a quien su empresa abandona
porque halla, como la mona,
un principio que vencer.

          A partir de ella, el eslogan podría ser: "No te rindas. Es la única manera de descubrir lo que se encuentra bajo la cáscara". Es decir, que la única manera de conocer la importancia y la calidad de la obra es continuar leyendo, no rendirse en las primeras páginas aunque se hagan pesadas.
          Un eslogan más general, que ya no tiene nada que ver con la fábula, podría ser: "Cuanto más complicada es la tarea, más reconfortante es el resultado". Es decir que, al terminar la lectura, la recompensa y la satisfacción serán mucho mayores que si no te costase mucho esfuerzo.

          En el anuncio, por tanto, podría aparecer una frase introductoria como "Merece la pena evitarlo..." para acompañar a la siguiente foto (ambos elementos reflejarían que merece la pena no quedarse dormido y seguir leyendo) y, finalmente, añadiríamos cualquiera de los dos eslóganes anteriores.
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario